21/1/07

Cap. IX: La Partida e inicio del Camino

Y POR FIN, ETE AQUÍ QUE LLEGÓ EL ANSIADO DÍA...

Amaneció despejado y soleado, incluso caluroso ya a primeras horas, un primaveral 16 de Mayo del xacobeo año 2004 de nuestro señor. Con la impaciencia recorriéndome el cuerpo cual descarga eléctrica, y aprovechando la soledad y sosiego que se respiraba en el lugar al amanecer, me levanté con los primeros rayos de sol y me fui a hacer unas fotos de los lugares emblemáticos, sin gente en los alrededores. Paz, sosiego y ambiente primaveral por todos los lugares. Me voy a la misa de 8,30 que resulta ser más emocionante de lo que creía –muchos sentimientos-; y tras haberla solicitado previamente a un joven oficiante, nos dan la bendición del peregrino a un grupo de asistentes. A la salida, coincido con un grupo de “cincuentenos biciperegrinos” que, -coincidencias del camino- ¡ venían desde Verín (Ourense) e iban con coche de apoyo ¡. Me piden que les haga unas fotos y dejamos constancia de su presencia en la Colegiata de Roncesvalles. (Posteriormente me los encontraría en algún tramo del camino, en las primeras etapas, y recogiendo la Compostelana en Santiago; aunque, por desgracia para uno de ellos, las heridas y cicatrices que llevaba en la cabeza y cuerpo, fruto de una desventurada caída, le habían cambiado bastante el aspecto que tenía cuando yo le retraté en ese paraje). Después me acerco a la oficina del peregrino, donde estampo mi primer sello del camino.

Bajo a desayunar con mi mujer y el resto del grupo, que ya me esperaban en el hostal, y a las 10 h. nos dirigimos hacia la Colegiata y el Museo para visitarlos. Tras esperar en la puerta un rato, una guía nos dice que ese día abrirán más tarde, ya que se celebra una “procesión-fiesta” esa mañana y hasta que no acabe no habrá visitas a los recintos cerrados. Así pues, el 2º fracaso organizativo: me quedo sin visitar la tumba del “chicarrón navarro” Sancho el Fuerte y otras maravillas del lugar (...será que el santo quiere que me quede algo para visitar en una posterior ocasión); y siendo ya tarde (10,22 h), me despido convenientemente de mi mujer y los amigos que me habían acompañado hasta este lugar y momento, deseándome todos un venturoso camino tras hacernos unas pertinentes fotos de recuerdo para dejar constancia del momento y.....comienzo a dar mis primeras pedaladas encaminándome hacia el inicio de la senda.