21/1/07

Cap. III: Los Preparativos

Como esa gestación de la que hablaba, nueve meses antes de la partida, nos hayamos en los augurios de lo que esperamos nos lleve a un final satisfactorio de nuestra aventura.

Tras la idea primogénita viene el momento de la información; recopilación de datos de las necesidades que precisamos adquirir, y tras “ardua” investigación “internauta” nos disponemos ya a afrontar el primer paso que nos conduzca a la meta.

En unas horas dispondremos ya del elemento que nos servirá de compañero inseparable en la ruta y que nos obligará más y más a cada paso, para ir descubriendo el camino con sus alegrías y sinsabores, a golpe de pedal. Una bicicleta para la cual, antes de comprarla, ya tenemos nombre: “NEMENUIS”, y que sólo nos quedará bautizarla oportunamente.

Y me permito un breve paréntesis explicativo de su apelativo, el cual proviene de un doble homenaje: por una parte, un cálido recuerdo a un dócil animal, congénere de un “manso Platero”, que en su día siendo aún un joven “relincho” sirvió de regalo de bodas de otro lunático grupo de amantes de la naturaleza y entrañables amigos de Lucus Augusta, y al que se le impuso el nombre de NEMESIO. Y, por otra parte, nuestra “burra” hará un homenaje a ese movimiento del “NUNCA MAIS” surgido en el “Finisterrae” como respuesta colectiva ante la flagrante agresión a todo un pueblo y su vida natural tras un penoso accidente ecológico protagonizado por un vertido petrolífero. Con la intención de que nuestro “peregrinaje” sirva también para extender la idea del conservacionismo, protección y respeto al medio natural y sus gentes, en este y los sucesivos “caminos” por los que nos movamos en la vida.

Así pues, nos encontramos en el auténtico prólogo de nuestra aventura y hoy, al escribir estas letras, la mente nos salta, se regocija, se evade y disfruta... sólo con el maremagnum de locuras y disparates que nos imaginamos ya estar viviendo, incluso antes de que el primer golpe de pedal haya sido dado.

Para ello, y en los días previos nos hemos dedicado a desarrollar en papel nuestro plan básico de necesidades: bicicleta con sus accesorios, vestimenta, botiquín, información gráfica y escrita del camino... para procurar ir dejando lo menos posible a la improvisación, llegado su momento.

Ese listado se irá tachando poco a poco, a medida que los días y las semanas vayan avanzando y como el “ajuar” de la madre embarazada prepara para su bebé en espera de la fecha del parto, nosotros preparamos todo para meterlo en las alforjas el día de la partida.